Llego el verano, el sol y a pesar de haber un conocimiento generalizado sobre los peligros de este, solo el 18% de la población protege adecuadamente su piel, según datos de la Academia Española de Dermatología.
Filtros químicos vs. Minerales, el SPF, UVA, UVB e infrarrojos... Si estos términos te suenan a "chino", no pierdas de vista los siguientes consejos para elegir el mejor protector solar.
El SPF
Es el factor de protección solar que incorpora el producto y es el que determina el intervalo de tiempo que la fórmula protege la piel antes de que aparezca una quemadura solar provocada por los rayos UVB.
Por normal general cuanto más alto es el SPF más tiempo puede transcurrir antes de tener que volver a aplicarlo. Un índice 1 a 5 va a proteger aproximadamente durante 45 minutos, uno de 30 hasta 1 hora y media, y uno de 50, el más potente, no más que 3 horas.
UVA, UVB e infrarrojos
Los rayos UVB dañan la superficie de la piel y causan quemaduras solares, los UVA penetran en las capas profundas y son los culpables del fotoenvejecimiento: arrugas, pigmentación y flacidez de la piel y ambos pueden causar cáncer de piel y los rayos infrarrojos (IR) aceleran el envejecimiento cutáneo, ya que provocan un aumento de los radicales libres, que destruyen las fibras de colágeno.
A la hora de elegir un protector, asegúrate que de que te proteja de este trío fatídico.
Filtros físicos y químicos
La gran diferencia está en que los filtros solares químicos están formulados con ingredientes que causan reacciones químicas que absorben los rayos UV y los liberan de la piel, y los protectores solares minerales usan compuestos inorgánicos que crean una barrera física sobre la piel que desvía y dispersa los rayos.
A tener en cuenta, si tu piel es sensible o si estás especialmente concienciada con el medioambiente, opta mejor por los filtros físicos.
Resistente al agua
Si un protector solar es resistente al agua o al sudor significa que proporciona una protección adecuada durante 40 minutos mientras se están dentro del agua o practicando deporte.
Y un último consejo que no puedes olvidar, olvídate de guardar ningún protector solar después de tus vacaciones para usarlo al año siguiente, ya que su fórmula no será lo eficaz que debiera, por lo que expones tu piel a unos riesgos innecesarios.
¡Esperamos que estos consejos os sean de utilidad! ¡Y no olvidéis protegeros este verano!